Primer semáforo eléctrico construido en Europa, en Berlín (1924).

Pese a las posibilidades que ofrece la conectividad entre vehículo e infraestructura, la señal más universal y antigua sigue hoy en día con nosotros.

La tecnología, que hace obsoletos muchos objetos que conocemos desde siempre, ahora amenaza a uno de los inventos que más ha hecho por la movilidad terrestre: el semáforo. 

Con el nacimiento del coche, pronto se hizo necesaria la regulación del tráfico, creando leyes como la Locomotive Act británica de 1865, que obligaba a todos los coches a contar con un señalizador, un hombre que con una lámpara o bandera roja caminase 60 metros por delante para advertir de su presencia.

Tras ese precursor, el primer semáforo estático se instaló en Londres, el 10 de diciembre de 1868, frente al Parlamento británico. 

Inventado por J.P. Knight, un ingeniero de señales del ferrocarril, se parecía mucho a los usados en este. Tenía dos brazos con dos farolillos de gas en sus extremos, uno rojo y otro verde, para condiciones de baja luminosidad y tenía que ser controlado manualmente. 

Pero a los dos meses ocurrió algo. El semáforo explotó, matando al policía que lo manejaba, con lo que, debido a este accidente, se dejó de utilizar.

El invento volvió a reaparecer en 1914 en Cleveland (EEUU)y se parecía mucho a su antecesor con dos luces, roja y verde, incorporando además un sistema de sonido. 

Era muy distinto, pues su inventor Morgan Garret, lo transformó en una señal autónoma eléctrica, sin necesidad de que un humano lo manejara y acabó de evolucionar cuando General Electriccompra la patente por 40.000 dólarese incluye la luz ámbar para dar margen de frenada a los coches.

El semáforo aún tardaría 10 años en llegar a Europa: el primer semáforo eléctrico lo colocó Siemens en 1924 en la Potsdamer Platz de Berlín, el cruce más activo del continente en aquella época.

En España el primero fue colocado en Madrid, en el cruce de Alcalá con Barquillo, en 1926, pues los pocos concesionarios de la época estaban en Gran Vía.

En sus inicios, las bases de los semáforos españoles estaban pintadas en rojo y blancopara que se vieran bien. Pero resultaban demasiado chillonas, así que las adaptaron al  verde oliva actual.

En 1961 se incorporó la luz a través de un muñeco para ayudar a los peatones, sistema que se expandió por todo el mundo. 

Y para ayudar a los daltónicos, el rojo siempre se sitúa arriba o a la izquierda, como estándar mundial. 

La mujer peatón no llegó hasta 2004y las parejas del mismo sexo hasta hace muy poco. Las bombillas led de bajísimo consumo o los paneles solares que lo dotan de energía también son incorporaciones recientes.

Quizá el coche autónomo los convierta finalmente en innecesarios, pero pasarán tantos años hasta que todo el parque automovilístico del mundo deje de necesitarlos que estamos seguros de que ese día quizá no llegue hasta el próximo siglo. Mientras, el longevo semáforo seguirá ahí, prestándonos humildemente su gran servicio y haciéndonos la vida más fácil y más segura día tras día.

Y no solo eso: la conectividad disminuirá la importancia del semáforo. Audicon su Traffic Light Information, y BMW, con su aplicaciуn Enlighten, fueron las pioneras en que el coche avisase al conductor del estado del semáforo para regular la velocidad. Ambasinforman sobre la velocidad ideal para, si se puede, llegar a él en verde.

En España, Seatlleva meses probando en Segovia un ecosistema de V2G (Vehicle to grido conexión del vehículo con las infraestructuras). Fordtambién efectúa pruebas y se ha sumado Jaguar. Estos sistemas agilizan el tráfico, restan estrés, reducen consumo, emisiones y contaminación acústica y mejoran la calidad del aire.