El ex-defensa del Gerona i del Peralada del Maresme vuelve a jugar al futbol después de una dura sanción de dos años por dopaje. Bambo Diaby explica que ha vivido unos meses muy duros por esta acusación y que aprovechó este tiempo para formarse y trabajar en un concesionario de coches.

Bambo, un día después de un duro entreno recibió una llamada "¿Doparme yo? ¡Claro que no!". Pensando que era una broma y sin poder creérselo, esto se convirtió en un fuerte golpe para su carrera como futbolista profesional.

Un control antidopaje había detectado higenamina una substancia que hace que pierdas peso. "Aún no se como salí positivo" afirma Bambo. Después de esto, Bambo empezó un juicio para poder demostrar su inocencia.  Al final de todo, la Agencia Mundial Antidopaje dictaminó que no era culpable de haber ingerido la substancia de manera consciente, pero igualmente, fue sancionado por dos años sin poder volver a jugar al futbol.

Así empezó la época más gris para Bambo, pero con la ayuda de su familia, amigos y pareja evitaron que Bambo no tirara toda su carrera profesional a la borda por algo que era totalmente inocente.

Después de dos años, Bambo Diaby de 24 años se ha incorporado el pasado mes al Preston North End de la Championship.

"Nunca había estado sin jugar al futbol, me faltaba una parte de mi, no era yo" Atrás quedan unos días muy grises y muy largos donde no se podía ni levantar de la cama. El futbolista recuerda esta época como una etapa de superación.

"Era una lucha constante contra mi mismo". Se sentía muy triste y todo le hacía llorar. Además, durante este tiempo sufría mucho por su familia, "Todo dependía de mi sueldo, les prometí que sería profesional para poderlos ayudar, por eso me dolió tanto la sanción. Primero por no poder jugar, pero sobre todo por no poderlos ayudar"

En 2021, Bambo se mudó a Igualdada con su mejor amigo el exjugador del Llagostera, Anselm Pasquina. Bambo explica que veía como cada mañana su amigo se despertaba a las cuatro de la mañana para ir a trabajar y pensaba "¿Y yo me quejo? Desde ese momento no paré de entrenar y ponerme a tono"

Durante estos dos años Bambo también aprovechó para sacarse el titulo de preparador físico y de nutricionista, mientras se preparaba para volver a jugar al futbol profesional.

También empezó a trabajar como Fotógrafo y Community Manager en el concesionario Auto Bribón de Cabrera de Mar.

"Estoy muy agradecido con Autobribón. Trabajaba un poco de todo allí... ¡Incluso llegué a vender algún coche!"

 

La terrible pesadilla de Bambo ya ha acabado, ahora vuelve a jugar al futbol profesional y vuelve a vivir su sueño.