El barco Felicity Ace cargado de coches de lujo sigue ardiendo
El barco Felicity Ace comenzó a arder hace casi cinco días en el Océano Atlántico. Su tripulación está a salvo, pero el navío, que transportaba miles de vehículos Porsche, Volkswagen, Audi y Bentley, sigue a la deriva cerca de las Azores. Las baterías de iones de litio de los vehículos están imposibilitando que el incendio se extinga.
La compañía holandesa contratada para rescatar el barco, SMIT Salvage, asegura a The Wall Street Journal que la presencia de un elevado número de baterías está complicando las tareas de extinción, puesto que el fuego se propaga con rapidez y no se puede apagar únicamente con agua. Además, el echar agua sobre el litio descomponiéndose puede favorecer una combustión más violenta, al favorecer la oxidación. También, está el peligro de que el producto que compone las baterías se derrame, contaminando las aguas.
"Los vehículos son eléctricos y parte del fuego son las baterías que aún están encendidas", ha dicho a la cabecera un portavoz de la compañía.
Todo apunta a que parte del fuego en el barco de 60.000 toneladas sigue activo en estos momentos, aunque "ha disminuido en intensidad", apunta João Manuel Mendes Cabeças, el capitán del puerto más cercano en la isla de Faial, en las Azores.
El siguiente paso es que los bomberos puedan subir al barco para apagar los focos activos, y después que el Felicity Ace pueda ser remolcado a un puerto seguro. Pero mientras no se puedan aislar los vehículos cuyas baterías están en llamas, el incendio se seguirá propagando.
El barco transportaba cerca de 4.000 vehículos, ente ellos 1.100 Porsche y 189 Bentley desde Alemania a EEUU.